VALENCIA. (7 de diciembre de 2019) – La gran novedad de la temporada 2019 de 52 SUPER SERIES es el regreso al circuito de regatas más importante del mundo para barcos monocascos del Bronenosec. El proyecto liderado por el armador ruso Vladimir Liubomirov y el regatista italiano Alberto Barovier ha estado una temporada en el dique seco, pero regresa con mucha fuerza ya que han armado una gran tripulación y, además, están ya construyendo un nuevo TP52 con diseño de Botín que esperan lanzar al agua a finales de abril.
Haber conseguido mantener la estructura de la tripulación con algunas novedades de calado como son Sime Fantela y Morgan Larson y el hecho de tener el barco más avanzado de la flota pueden ser sus armas para luchar por el triunfo en la competición la próxima temporada. Las expectativas son altas y ya sueñan con el regreso en mayo en Mahón:
“No hemos vuelto todavía, pero estamos trabajando en ello. Estamos en el astillero Longitud Cero donde ya ha comenzado la laminación del barco. Todos estamos empujando duro para que todo esté preparado a tiempo y pensamos que vamos bien”.
En un principio se barajó la posibilidad de quedarse con el velero del Luna Rossa que la pasada temporada ganó dos de las pruebas del circuito, pero al final se ha optado por construir un nuevo velero en las instalaciones del astillero Longitud Cero en Castellón bajo la supervisión por parte del equipo de Francesco Binelli y de Paulo Ribeiro. Alberto Barovier explica la decisión:
“Ha sido una situación en la que hemos optado por ir hacia la opción de construir un barco nuevo porque recibimos una serie de nuevas ideas de diseño de apéndices desde el equipo de diseño de Botín que nos decían que lo más inteligente era construir un barco nuevo con lo que teníamos una serie de ventajas sobre el resto de la flota. Y aquí estamos intentando construir un barco rápido y bueno y que pueda estar en Mahón en mayo al menos en las mismas condiciones de velocidad que el resto de la flota”.
El velero se está construido sobre el molde en el que el año pasado se desarrollaron los cascos del Quantum Racing y del Alegre en el mismo astillero. O sea, que se trabaja sobre el modelo del barco que ganó tres de las cinco regatas de la pasada temporada y que, además, fue el vencedor final del circuito: Quantum. Toda una garantía.
“Un barco nuevo siempre es una ventaja, pero miramos a los pequeños detalles para ser optimistas. Tendremos un bulbo de nuevo diseño, también un timón y, aunque sabemos que los demás también van a mejorar. A lo mejor también hacen bulbos y timones nuevos, pero un barco nuevo es siempre un barco nuevo. Si somos capaces de llegar a Mahón en igualdad de condiciones esteremos muy contentos”.
Barovier, tras el año de parón, ha tenido que ajustar la tripulación. Él mismo es el primero que muta. Pasa de la proa a la popa, se cruza el barco, se va al lugar donde se toman las decisiones y desde donde va a aportar toda su experiencia en el circuito.
“Hay mucha gente de la anterior tripulación, pero también hay gente nueva como Curtis Blewett en la proa, Sime Fantela en la estrategia, medalla de oro en 470 en Río de Janeiro, y Morgan Larson en la táctica. Hemos intentado mantener el grupo. El equipo es muy fuerte y estamos expectantes de poder ya navegar con esta gente porque va a ser divertido y vamos a hacer un barco competitivo. Creo que el hecho de tener una tripulación con mezcla de experiencia y gente joven -dice el italiano- nos va a dar una ventaja y espero que podamos ser competitivos desde el primer evento y estar al mismo nivel que el resto. Nuestro armador, Vladimir Liubomirov, volverá a estar en la caña las cinco regatas y está muy centrado y trabajando muy duro para estar en la mejor forma para el campeonato”.
Los planes de Bronenosec son los de botar el barco a finales de abril en su base de Valencia donde tendrán una semana de entrenamientos. Posteriormente irán a la PalmaVela y de ahí ya directos a Mahón donde el 21 de mayo se alza el telón de otra apasionante temporada de 52 SUPER SERIES.